Hablemos de 10 películas musicales de la última década

 Durante la última década el género del biopic musical se encuentra en alza. Las producciones en torno a la vida y obra de bandas, músicos y cantantes míticos se han multiplicado: Queen, Elton John, Miles Davies, Jimi Hendrix, Judy Garland, James Brown, Motley Crüe son solo algunos ejemplos.

Dejando atrás algunas producciones obvias, hemos confeccionado una lista de 10 estupendos biopics (para melómanos y cinéfilos) estrenados durante los últimos diez años, que completarán la primera década del siglo plasmada en Los mejores biopics de los 2000.   

 

1- PHIL SPECTOR (David Mamet, 2013)

Phil Spector es una de las figuras más controvertidas de la historia de la música pop. Diez años después del asesinato que lo llevó a prisión, Al Pacino se mete en la piel de este excéntrico compositor y productor de éxitos como la inmortal “Be my baby” de The Ronettes. Mamet (House of games, Heist) centra la película en la relación del músico con su abogada, interpretada por Helen Mirren, y no estuvo exenta de polémica al abordar el proceso de forma algo exculpatoria sin representar algunas evidencias claras. Tal vez por eso se avise al espectador de que se trata de una obra de ficción no basada en la vida real. Aún así, el film fue acusado de deshonesto y de ofender al público en pro o en contra por igual, lo que avisa de que se trata de una producción que merece la pena visionar para conocer de alguna manera a un personaje que, entre otras, produjo el Let it be de los Beatles

Lo mejor: la interpretación de Pacino, a quien Spector le sienta como un guante.  

Lo peor: se echa de menos una mirada más profunda en lo estrictamente musical.     

  

2- LOVE & MERCY (Bill Pohlad, 2014)

Brian Wilson condujo a los Beach Boys a unas cotas de expresividad y calidad musical que lo convirtieron en uno de los genios más incomprendidos y destacables de la música pop desde los 60. Puede decirse que esta película hace justicia a un músico insondable e inspirador, interpretado en sus distintas etapas por Paul Dano y John Cusack, que junto a Elizabeth Banks y Paul Giamatti, conforman un reparto más que solvente para uno de los mejores biopics musicales de lo que llevamos de siglo. Bill Pohlad (productor de The Runaways, 2010) acomete la compleja personalidad de Brian Wilson durante su etapa con los Beach Boys y la gestación y grabación de su obra maestra, Pet Sounds (1966), haciendo flash-backs desde el oscuro periodo en los 80 bajo graves problemas psicológicos. Imprescindible.

Lo mejor: la representación del lado más creativo de Brian Wilson produciendo hitos de la música pop y las geniales interpretaciones de Dano y Cusack en contraste.  

Lo peor: Comenten si algo puede mencionarse.     

 

3- NEVER TEAR US APART: INXS (Miniserie, 2014)

INXS: Never tear us apart es una película australiana llevada a cabo en dos episodios y dirigida por Daina Reid. La historia de la genial banda australiana, capitaneada por la figura del carismático Michael Hutchence, centro del guion, se narra desde sus inicios a finales de los años 70 hasta el suicidio del cantante en un hotel de Sydney el 22 de noviembre de 1997, en vísperas de su gira por el país oceánico para apoyar su último flamante álbum, Elegantly wasted, publicado unos meses antes. Narrativamente, el film adolece del típico auge y caída a los infiernos del rock star, y es que Hutchence irradia todas las virtudes y los tópicos de la estrella hedonista, cautivadora e intensa. Para cualquier amante de INXS, como es el caso, el disfrute es inevitable; para los neófitos, es posible que esta producción sea la introducción perfecta. Recomendada.  

Lo mejor: cierta escena sobre la creación de cierto éxito mundial de la música pop y la fidelidad de Wembley 91. 

Lo peor: se echa de menos el lado más oscuro…   

     

4- JERSEY BOYS (Clint Eastwood, 2014)

The Four Seasons fue, junto a Beach Boys, la única banda estadounidense en despuntar en su país después de la Invasión Británica. El cuarteto de pop-rock melódico vocal, liderados por Frankie Valli, generó éxitos como “Big girls don´t cry” o “Sherry”. La posterior carrera de Frankie Valli, -segunda parte de la película- legaría una de las mejores canciones del universo pop, “Can´t take my eyes off you”, bien conocida para uno de los actores del film, Christopher Walken (¿recuerdan aquella escena mítica de El cazador?).     Aunque no es una de las producciones más famosas de Clint Eastwood, este segundo musical tras Bird (1988) ganó el Premio Tony y tiene algunas virtudes dentro de la típica narración de biopic, como la sabia ruptura de la Cuarta pared. En definitiva, una peli con la que se aprende, que gusta y entretiene.

Lo mejor: el regusto a Uno de los nuestros de Scorsese.

Lo peor: la típica historia americana.

  

5- BORN TO BE BLUE (Robert Budreau, 2015)

Ethan Hawke da vida a Chet Baker, sin duda uno de los intérpretes y cantantes de jazz más célebres y digeridos en la actualidad. Centrada en 1966, año en el que desciende a los infiernos sufriendo la brutal paliza que lo marcará de por vida, el film es una mezcla de elementos ficticios y reales que tienen como fin sintetizar el espíritu y la emoción de un músico único, creador de sonidos y melodías cautivadoras y sensuales a caballo de su adicción a las drogas. La creíble interpretación de Hawke, una de las mejores de su carrera, salva el cliché de la autodestrucción en pro de la obra de arte con su aire melancólico y vulnerable; un papel que nutrió prestando su voz para uno de los clásicos del trompetista: “My funny Valentine”. Una delicia de película.  

Lo mejor: la poética fotografía y los pasajes musicales.

Lo peor: forzosamente un retrato superficial del personaje. 

   

6- I SAW THE LIGHT (Marc Abraham, 2016)

Basada en la biografía de la leyenda del country Hank Williams escrita por Colin Scott, Bill MacEwen y George Merrit, este anodino drama biográfico aborda el éxito y la decadencia alcohólica del músico sureño. Sin embargo, la fabulosa interpretación de Tom Hiddleston (el Loki de Los Vengadores), que trabajó concienzudamente llegando a interpretar los temas de Williams y que le valió la ovación de la crítica pero los envenenados dardos del nieto del cantautor de Alabama, Hank Williams III, dedicándole a su voz comentarios nada entusiastas, sostiene el film y, junto a Elizabeth Olsen (otra Avenger), hace que merezca la pena visionarlo y adentrarse en el mundo del country primitivo y uno de sus exponentes más relevantes y carismáticos. El film toma el título prestado de una de las canciones góspel del repertorio de Williams. 

Lo mejor: la interpretación dramática y vocal de Hiddleston.

Lo peor: demasiado centrado en aspectos superficiales de la leyenda.  

  

7- NINA (Cynthia Mort, 2016)

Zoe Saldana, que encarna a Nina Simone, se declaró arrepentida de haber aceptado el papel, tras las fuertes críticas y ser repudiada por la familia de Simone. El film estuvo rodeado de controversia desde su gestación, con la hija de la cantante criticando la elección de la actriz dado su aspecto “poco negro”, nada parecido al de la interprete paladín del movimiento por los derechos civiles, por lo que tuvo que utilizar prótesis, peluca y maquillaje oscuro. Este aspecto de la producción trajo un debate acalorado en las redes sociales. La película, que retrata a una Nina Simone alcohólica y mentalmente inestable, recibió palos por todos lados y fue un desastre en taquilla, pero lo cierto es que merece la pena verla para introducirse en la vida y obra de una de las mejores intérpretes y compositoras de todos los tiempos, sino para recordarla y escucharla un poquito más. 

Lo mejor: el retrato nada halagüeño, realista y humano, de la compositora. 

Lo peor: juzguen ustedes, que merecerá la pena.  

 

8- NICO, 1988 (Susanna Nicchiarelli, 2017)

Aunque no siempre consigue evitar los tópicos narrativos del biopic, es de agradecer la extrañeza con la que la directora italiana intenta proyectar la última etapa, aquella de decadencia absoluta, de la cantante alemana Christa Päffgen (Nico), ex -Velvet Underground y musa de Andy Warhol. La actriz Trine Dyrholm encarna magistralmente a una figura venida a menos, hostigada por sus demonios y sus adicciones, durante su última gira. Calificada como “una dolorosa radiografía de lo que deja la vida después de sus 15 minutos de fama”, este atractivo y conmovedor -por momentos- film, es una fiel fotografía de los últimos días de un personaje singular, cercano a Fellini, Jim Morrison y John Cale, que falleció en Ibiza el año indicado y que hará disfrutar a amantes de la música pop y del cine por igual.     

Lo mejor: el trabajo técnico para imprimir en cada imagen una intensidad tan crepuscular como el personaje y que elude justificar o analizar de alguna forma el origen de la oscuridad del personaje.  

Lo peor: en algún momento se hace demasiado lenta.    

  

9- LORDS OF CHAOS (Jonas Akerlund, 2018)

Se trata de una de las producciones y de los biopics más interesantes de lo que llevamos de siglo. Es igual que no te guste el Black-metal o que no conozcas a Mayhem y Burzum, pues la truculenta historia tras estas bandas noruegas y sus personajes, Euronymous (por Rory Culkin), Varg Vikernes (Emory Cohen) y Dead (Jack Kilmer), es digna de película: música, sexo, violencia, agitación social, transgresión, asesinato…todos los ingredientes para el disfrute ante la pantalla. Uno de los pocos episodios realmente convulsos que ha tenido Noruega -este en los años 90-, un país misterioso y singular capaz de producir movimientos tan macabros como este. Akerlund, conocido por sus trabajos para bandas como Smashing Pumpkins, U2 o Metallica, realizó una labor de documentación que dota al film de una fidelidad inusitada, a pesar de ser tildado de “basura irreal” por el propio Vikernes, a quien ofendió que su papel lo interpretase un actor judío. Para cualquier clase de público, se disfruta y mucho.

Lo mejor: retrata un interesante periodo de la historia noruega moderna.  

Lo peor: poco sobre los aspectos puramente creativos del black metal.   

10- LOS ESTADOS UNIDOS CONTRA BILLIE HOLIDAY (Lee Daniels, 2021)

Biopic canónico sobre la azarosa e intensa vida de Billie Holiday, cuna del Movimiento por los Derechos Civiles, cuya banda sonora, Strange fruit, la puso bajo mira y acoso del FBI excusándose en sus adicciones. El trabajo de Andra Day como Holiday destaca sobremanera del conjunto. La cantante y actriz ofrece un papel brillante que llega a su máxima profundidad con sus actuaciones en el escenario y la rica filmación de estas. El director de Precious (2009) acomete el film a la manera de flashback, tratando el calvario de la interprete de jazz más carismática de todos los tiempos con los ingredientes típicos. La película entretiene pero deja con ganas, aunque es buen aperitivo, buena introducción al universo de la cantante (que no defrauda), un homenaje exento de la intensidad que merece.      

Lo mejor: las actuaciones musicales y Andra Day.  

Lo peor: no se detiene en momentos memorables (tantos) de la vida de Holiday que serían interesantes, poco interesado en sus talentos artísticos.

© David de Dorian, 2021


Biopics musicales
(Ilustración: Jersey boys by Alayton01)


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