Hablemos del poema de dignidad de Mr. John Merrick

 Joseph Merrick (1862-1890), más conocido como “El hombre elefante”, pasó a la historia por ser el caso más extremo de síndrome de Proteus hasta ahora conocido, una rarísima enfermedad que conlleva malformaciones físicas graves. David Lynch lo inmortalizaría en una de sus películas más icónicas.

Merrick, nacido en la ciudad inglesa de Leicester, pasó la mayor parte de su vida siendo exhibido en los llamados “Freak shows” o ferias de fenómenos (¡Pasen y vean!). Su carácter dulce y exquisitamente educado lo granjeó la oportunidad de demostrar que, además, su inteligencia era superior a la de sus contemporáneos, que lo estigmatizaron, discriminaron y maltrataron.  

David Lynch homenajeó a este personaje único en 1980 con The elephant man, interpretado por John Hurt y Anthony Hopkins. David Bowie ofrecería la antesala teatral antes del estreno del film, en la obra de Bernard Pomerance, metiéndose en el papel de manera magistral y dejando cierto poso en el álbum Scary monsters (and super creeps).  

Reproducimos a continuación el pequeño gran poema que John Merrick escribió como intemporal lección de dignidad, de moral y de humanidad, y al que añadió una segunda estrofa del creador de himnos cristianos y piadosos Isaac Watts.

 

Es cierto que mi forma es muy extraña,
pero culparme por ello es culpar a Dios;
si pudiera crearme a mí mismo de nuevo
procuraría no fallar en complacerte.
 
Si yo pudiese alcanzar de polo a polo
o abarcar el océano con mis brazos,
pediría que se me midiese por mi alma.
La mente es la medida del hombre.

 
 
Poema original
 
Is true that my form is something odd,
But blaming me is blaming God;
Could I create myself anew
would not fail pleasing you.
 
If I could reach from pole to pole
Or grasp the ocean with a span,
I would be measured by the soul
The mind´s the standard of the man.


© David de Dorian, 2021

Poema de John Merrick
(Ilustración: Cartel de la obra teatral, 1980)


Post a Comment

Entradas Antiguas