Hablemos del Infrarrealismo con Roberto Bolaño y Mario Santiago Papasquiaro...
“Estoy escribiendo una novela donde tú te llamas Ulises Lima. La novela
se llama Los detectives salvajes” Carta de Bolaño a Papasquiaro
México D.F. 1970. Para recuperar a la juventud
mejicana tras el desastre del gobierno represivo impuesto por Díaz Ordaz, entre
cuyas lúgubres hazañas destaca la Matanza estudiantil de Tlatelolco en la
Ciudad Universitaria de la UNAM, el nuevo presidente, Echevarría Álvarez,
impulsa una serie de becas culturales a través de las universidades y demás
instituciones públicas. Eminentes escritores como Augusto Monterroso apoyan la
iniciativa. La Universidad Nacional y la Metropolitana (UAM), sin olvidar la
implicación del presidente en la llamada Guerra Sucia, disponen de la oportunidad
sin dejarla escapar, surgiendo así la creación de talleres literarios en sus
facultades de letras, en las cuales, la poesía, la narrativa, el ensayo o el
teatro toman un auge inusitado que despunta por medio de varias revistas como Punto de Partida o la más combativa Poesía MIlitante. Es al final de su
gobierno, con la efervescencia de los talleres literarios en la capital
mexicana, cuando nace el Infrarrealismo.