Hablemos de 10 canciones pop inspiradas por la Segunda Guerra Mundial...

 La Segunda Guerra Mundial ha sido un tema recurrente en el arte incluso mucho antes de que esta tocase a su fin. El cine se ha prodigado en infinidad de producciones ambientadas en distintos episodios de este conflicto bélico, que no ha dejado de ser el referente de todas las guerras. La Música Pop tampoco ha estado al margen de esta tendencia.

Al igual que con otros conflictos como La Gran Guerra y esa antesala al tema que nos ocupa que fue la Guerra Civil Española, alberga sus joyas para refrescar la memoria al oyente. Cada una con sus motivaciones y su óptica, he aquí un repaso de la IIGM y sus episodios más relevantes y conocidos, a través de 10 magníficas canciones pop que conforman una verdadera lección de Historia.    

                                  

 1- Mr. Churchill says (THE KINKS)

La Batalla de Gran Bretaña mantuvo al pueblo inglés con el corazón en un puño. Los bombardeos aéreos de los alemanes con su temida Blitzkrieg sobre las ciudades británicas causaron un importante desgaste material y psíquico sobre la población, a los que Churchill respondía con inflamadas arengas radiofónicas, discursos a los que Ray Davies hace referencia en este tema extraído del fabuloso álbum conceptual Arthur (Or the decline and fall of the British Empire) publicado en 1969. Se incluyen aquí algunas de las frases más famosas del estadista comoNever in the field of human conflict was so much owed to so few” (“Nunca tantos debieron tanto a tan pocos”) Además, se hace mención de personajes clave como el Mariscal de Campo Bernard “Monty” Montgomery o a la cantante Vera Lynn y su canción “We´ll meet again” entre efectos de sonido de sirenas y geniales cambios de ritmo que balancean el estado de ánimo coincidiendo con una letra que sintetiza y contextualiza a la perfección aquel escenario de guerra.

 

2- Roads to Moscow (AL STEWART)

El cantautor británico se basó en las memorias del escritor ruso Aleksandr Solzhenitsyn —Premio Nobel de Literatura en 1970— para crear esta verdadera lección de historia musicalizada, extraída de su álbum Past, present and future (1973). Desde la Operación Barbarroja hasta Berlín y de vuelta a la patria para terminar en el Gulag. El narrador, un soldado ruso, describe en cada estrofa las fases de la guerra desde su inicio en 1941: la retirada rusa a lo largo de Ucrania y la caída de Smolensk, la Batalla de Moscú, las referencias a Guderian y Napoleón (All summer they drove us back through the Ukraine/ Smolensk and Viasma soon fell/ by Autumn we stood with our backs to the town of Orel/ Closer and closer to Moscow they come/ riding the wind like a bell/ General Guderian stands at the crest of the hill) los partisanos soviéticos y la Batalla de Stalingrado como tumba del nazismo, los tanques Tiger, la contraofensiva soviética hacia la capital alemana y, finalmente, el Gulag, destino no solo del protagonista de esta canción.   

 

3- Red army blues (THE WATEROYS)

Esta ciclópea canción, llevada por una solemne melodía basada en el folklore ruso, narra en primera persona las vivencias de un joven soldado de diecisiete años que abandona a su familia para cruzar el continente con el Ejército Rojo y luchar en la Batalla de Berlín: I prayed for mother Russia/ in the summer of '43/ and as we drove the Germans back/ I really believed/ that God was listening to me. A su regreso a la madre patria, el soldado es enviado finalmente a un Gulag con otros compañeros, debido a su contacto con un soldado americano, all because Comrade Stalin was scared that ¡we'd become too westernized!, traduciendo así la historia de miles de combatientes rusos antes, durante y después de la guerra. Dos libros de memorias, con la perspectiva alemana y rusa respectivamente, inspiraron esta tremenda canción:  The Forgotten Soldier de Guy Sajer (1965), y The Diary Of Vikenty Angarov de Victor Muravin (1978). Una obra maestra de los 80 desde A pagan place, segundo álbum de los escoceses liderados por el genio de Mike Scott. Seventeen years old/ Never kissed a girl.

 

4- Stalingrad (ACCEPT)

Entre agosto de 1942 y febrero de 1943 se libró la que es considerada la batalla más épica y cruenta de la 2ª Guerra Mundial: la Batalla de Stalingrado. La banda alemana nos ofrece, dentro de su coctel habitual de metal melódico, oscuridad y voces potentes, un escenario desolador narrado desde un punto de vista ambiguo que bien vale para el soldado de ambos bandos: Along the Volga/ minds set to kill/ men standing ground with iron Will/ death march approaching/ evil in stride/ Now the God of War joins the other side. El tema hace referencia a la novedosa guerra urbana y la llamada Rattenkrieg o Guerra de ratas (Through streets to factories/ fighting hand to hand/ be prepared to die for the Motherland), librada entre las ruinas de la ciudad y las fábricas mencionadas, para encontrar la muerte en el mismo frío que venció a Napoleón en la campaña de 1812.

 

5- Waiting for the worms (PINK FLOYD)

Eins, zwei, drei, alle! La imaginería de este corte de The Wall (1979) remite directamente al Holocausto. En la película, los delirios megalómanos de Pink, su personaje central, le hacen sumirse cual Hitler en el deseo de exterminación (Sitting in a bunker/ here behind my Wall/ Waiting for the worms to come) consumado por el Tercer Reich desde la aprobación de la Solución final en la Conferencia de Wansee (1942), con el fin de masacrar a la población judía sistemáticamente. La temática nazi le sirve a Roger Waters para contextualizar el clima de xenofobia, extremismo político y racismo que por aquellos años vivía Gran Bretaña. Así, en su recorrido por lo que podría ser el ideario del nacionalsocialismo, el antihéroe pinkfloydiano lanza a ritmo marcial sus ansias de “limpieza”, haciendo alusión a las duchas y los hornos —como iconos macabros del exterminio—, la raza o las víctimas: Waiting! to turn on the showers/ and fire the ovens/ Waiting! for the queens and the coons/ and the reds and the jews. La II Guerra Mundial está siempre presente en la obra de la banda y en especial en The Wall, con temas como Corporal Clegg o Whenthe tigers broke free, que describe la muerte del padre de Waters en la batalla de Anzio.  


6- Midway (SABATON)

La Batalla de Midway se libró en el frente del Océano Pacífico entre los días 4 y 7 de junio de 1942 enfrentando a las tropas estadounidenses y las japonesas. La banda sueca de power metal, tan acostumbrada a la estética militar y la temática histórico-bélica, retrocede hasta este escenario de guerra aeronaval a la que se refieren en la canción: bombas, portaviones, almirantes, olas y destrucción para conformar este lienzo sonoro, crudo y épico, que describe una batalla decisiva en la que la armada imperial nipona perdió su control sobre la zona. El tema, extraído de su álbum Coat of arm (2010), hace además un guiño a la famosa bandera de Japón-guerra que le da un toque poético dentro de su contundencia. El combo posee en su repertorio otros temas sobre la misma temática: “Attero dominatus” expone la toma y caída de Berlín por el Ejército Rojo, reuniendo a Zhukov y Stalin (¡Serve me Berlin on a plate! / Disregard the losses/ The city is ours to take) y "40:1" aborda la invasión nazi de Polonia y la celebrada Batalla de Wizna.   

 

7- The longest day (IRON MAIDEN)

El desembarco de Normandía, Operación Overlord o Día D es tal vez el episodio más famoso de la Segunda Guerra Mundial. El 6 de junio de 1944 las tropas aliadas llegaban a las costas galas para liberar Francia y el continente y avanzar hacia Berlín por el oeste. La doncella de hierro describe la escena en este tema de 2015, desde el momento inmediatamente anterior al desembarco y al ataque, sin mencionar qué playa. Las “almas vomitando y temblando de miedo” o la “lluvia de metralla” y “el agua roja” nos pinta un escenario infernal que recuerda inevitablemente a aquellos alucinantes primeros 15 minutos de Salvar al soldado Ryan (1998) de Steven Spielberg (Sliding we go, only fear on our side/ to the edge of the wire/ and we rush with the tide/ Oh the water is red/ with the blood of the dead/ But I'm still alive/ pray to God I survive) A Matter of life and death, el disco del que procede el tema, cuenta también con Brighter than a thousand suns, sobre el Proyecto Manhattan, que dio vida a la bomba atómica: Whatever would Robert [Oppenheimer] have said to his God/ about how we made war with the sun/ E=mc squared you can relate/ how we made God with our hands.

 

8- Fleur de París (MAURICE CHEVALIER)

Hitler posó orgulloso desde la Plaza del Trocadero junto al escultor Arno Brecker y su arquitecto Albert Speer el mismo mes de junio de 1940 en el que Francia y la Ciudad de las Luces fueron conquistadas. Al fondo, la torre Eiffel, que no se libraría del yugo nazi hasta la noche del 24 de agosto de 1944 cuando los Aliados por fin liberaron la capital. Flor de París fue lanzada justo después de la liberación para celebrar el hecho, y rápidamente se convirtió en un himno, gracias a su mezcla de patriotismo, imágenes primaverales y una melodía alegre y pegadiza. La canción ofrece un testimonio directo cuya importancia radica en el sentimiento generalizado que se desprende de los habitantes de una ciudad liberada de sus ilegítimos ocupantes, la ciudad de París, donde muchos de estos habitantes formaron parte de la Resistencia, retratada por Leonard Cohen en The partisan. Asimismo, el éxito ayudó al cantante a desprenderse de las acusaciones de colaboracionismo y reestablecer una carrera que llegó a aportar la voz para el tema de apertura de Los Aristogatos de Disney en 1971. C'est une fleur de Paris/ du vieux Paris qui sourit/ car c'est la fleur du retour/ du retour des beaux jours/ Pendant quatre ans dans nos coeurs/ Elle a gardé ses couleurs/ Bleu, Blanc, Rouge/ Avec l'espoir elle a fleuri/ fleur de Paris (Es una flor de París/de un París que sonríe/porque es la flor del retorno/del retorno a los días soleados/Durante cuatro años en nuestros corazones/ella mantuvo los colores/azul, blanco y rojo/Con esperanza floreció/la flor de París)    

 

9- Enola Gay (OMD)

Este potente hit synth-wave ochentero aproxima a Maniobras orquestales en la oscuridad a la II Guerra Mundial, para hablarnos del famoso avión que descargó la primera bomba atómica (Little boy), la de Hiroshima, el 6 de agosto de 1945, y al que bautizaron con el nombre de Enola Gay, en honor a la madre de Paul Tibbets, su piloto. Se trata de un tema antibélico de contagiosas melodías que reflexiona sobre el uso del armamento nuclear, un tema muy en boga en la música pop durante los primeros ochenta: is mother proud of little boy today/ Oh oh, this kiss you give, it's never ever gonna fade away. Este pegadizo himno da además constancia de la hora a la que muchos relojes se quedaron “congelados” en la ciudad debido al impacto (It's 8:15/ and that's the time that it's always been) y le sirve igualmente al dúo de Merseyside para contextualizar la historia de su propio presente, en la que Estados Unidos suministró a Gran Bretaña armamento nuclear como los misiles Polaris. Según Andy McCluskey, el tema no tiene motivaciones políticas, sino que, bien informado gracias a su fascinación por los bombardeos de 1945 —que se cobraron más de cien mil vidas—, esperaba que la canción "transmitiera una ambivalencia sobre si era lo correcto o incorrecto". 

 

10- Unforgetable fire (U2)

Mientras Bono y los suyos estaban de gira por Chicago allá por 1983, visitaron una exposición exhibida en el Museo de la Paz en la que se mostraba el horror y el sufrimiento de las victimas del bombardeo atómico de Hiroshima. La visita fue productiva, puesto que de la misma surgieron dos temas para el que sería su cuarto álbum: la archiconocida “Pride (in the name of love)”, sobre Martin Luther King; y el tema que daría título al disco, publicado en un 1984 pródigo en temática nuclear debido a la tensión en escalada entre el bloque soviético y el occidental. Se trata de una de las joyas menos glorificadas y conocidas de los irlandeses, que con unos acertados arreglos de cuerda procuran a la canción de un dramatismo oscuro y amargo, muy acorde a la temática. Bono pinta con su acostumbrada paleta poética un cuadro casi expresionista, con una ciudad de montañas desmoronándose y desapareciendo en el mar, una tierra árida de luces brillantes y colores cálidos que contrastan con el hielo y los ríos fríos, imágenes que como un simple destello se sumen en la destruición instantánea que solo permite una sensación como la descrita por el cantante:  Walk on by/ Walk on thru/ Walk till you run and don't look back. La temática nuclear ya era conocida en el repertorio de U2, que en su anterior álbum habían facturado gemas afines como “Seconds” o la impresionante “New year´s day”.


© David de Dorian, 2021 


Segunda Guerra Mundial en 10 canciones

(Ilustración: WW2 Soldier by Robert Loria)


2 Comentarios

  1. Me gustan mucho estos monográficos que organizas, David.

    Gracias

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    1. Muchas gracias a ti, Alberto, me alegra oír eso. ¡Estamos a tu disposición cuando quieras! Saludos

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